¿Soluciones? La clave es rechazar, reducir y reutilizar
El capitán Moore es el defensor público más reconocido de esta causa y nos advierte que “los efectos del plástico a escala masiva en el ambiente son un crimen en contra de la naturalezaâ€. Nos alerta e insiste en que no existe una única solución a este grave problema ambiental. Requerirá grandes cambios de todos los sectores de la sociedad, desde diseñadores y productores que tendrán que ser más responsables ofreciendo productos y empaques duraderos, no tóxicos, reparables y reciclables al final de su vida útil hasta nosotros los consumidores que tenemos una gran poder de escoger. Ojalá este mensaje de alerta del capitán Moore te inspire a ser consciente y responsable con lo que consumes y cómo desechas este material en el ambiente. Nosotros somos los agentes del cambio, paremos ya el consumismo sin pensar, tu compra inteligente puede salvar al planeta.
Qué podemos hacer en lo individual para consumir menos plásticos? Lo primero es tomar conciencia y tratar de evitar el plástico de un solo uso.
- Evita adquirir las frutas y los vegetales que consumes pre-envasados. Si compras en mercados de agricultores comprarás mucho menos plástico. Si compras los vegetales en el supermercado evita utilizar una bolsa para cada vegetal.
- Lleva tus bolsas de tela cada vez que salgas de compras.
- Baja el consumo de comida y café para llevar. La cultura de comida rápida va en contra de la armonÃa natural de tomarse un tiempo para descansar y comer. Evitarás una cantidad de contenedores, vasos, tapas, y pitillos, que utilizas por unos minutos y duran años en degradarse en el ambiente.
- Cuando tengas la opción escoge vidrio o aluminio en vez de plástico. Los objetos de estos dos materiales son preferibles ya que son reciclados más a menudo a nivel mundial.
- Recuerda que con cada bolsa plástica que rechaces le estarás haciendo un gran favor a la madre Tierra y si el producto que estás comprando te cabe en la cartera o en el morral (mochila) o puedes cargarlo fácilmente hasta tu carro…¡Dile no a la bolsa!